Don Faustino

Comprometidos con el sabor

Cerdos Don Faustino

Don Faustino, más allá de la gastronomía

Nuestros productos son el resultado de un cuidado proceso de fabricación. Para conseguir el sabor que nos caracteriza, cuidamos al máximo cada detalle. Partimos de materias primas naturales de excelente calidad a las que aplicamos un procedimiento de elaboración tradicional. Por este motivo, nuestra producción se realiza a pequeña escala. Cada pieza es elaborada con mimo, de forma artesanal, obteniendo como resultado productos de distinguido sabor.

Degustar la gama Don Faustino constituye una experiencia gastronómica sensorial, para disfrute de todos nuestros sentidos, donde lo gastronómico se convierte en un ritual. ¡Disponga en su mesa de una variedad de jamón y embutido Don Faustino y comience a disfrutar! Un conjunto de sensaciones nos invade, haciéndonos viajar hasta el medio natural donde tienen su origen nuestros productos.

Don Faustino nos traslada a campos verdes de pasto, al fértil sotobosque del Valle de Sangusín, donde pacen, sosegados, nuestros animales en busca de su cotidiano alimento natural. La fresca textura en boca, permite rememorar el fino viento hibernal que, bajando desde la blanca Sierra de Béjar, llega perfumado de roble, castaño y pino silvestre, imprimiendo su carácter a todos nuestros productos durante la curación, aportando su tersura y su esencia.

Don Faustino, experiencia sensorial

Un conjunto de matices y sensaciones está presente en la degustación de Don Faustino. Nada más apetecible ante nuestra vista que una ración del delicioso Jamón Reserva Don Faustino. Las finas lonchas cortadas a mano, en trozos del tamaño preciso para ser degustadas de un solo bocado, con su aspecto rosado, veteado de grasa infiltrada, brillante, de aspecto marmóreo y untuoso, constituyen una visión que invita a su degustación. ¡Resulta difícil resistirse a tan apetecible tentación!

¿Qué podemos decir del sublime embutido? Cerremos los ojos. Cojamos con nuestros dedos una loncha de Lomo Reserva Don Faustino. Percibimos un tacto suave, sedoso, ligeramente untuoso. Sigamos ahora con la experiencia olfativa. Distinguimos el agradable aroma a lomo curado, matizado con la dulzura del pimentón y la frescura del orégano, que estimula nuestro sentido del olfato. La mera percepción de esta delicada esencia desencadena el proceso de salivación, mientras va aumentando el deseo de degustar tan sugerente ambrosía.

Ya estamos preparados para disfrutar en boca de un delicioso sabor que no defrauda nuestras expectativas. Descubrimos la suave textura, aterciopelada y ligeramente untuosa del lomo curado, que infunde su delicado sabor, junto con un leve matiz de pimentón, invadiendo nuestros sentidos. Este dulce olor, sutilmente ahumado, nos hace evocar los secaderos de pimentón de la comarca de La Vera, donde se obtiene el oro rojo a través de un secado artesanal, lento, suave con leña de encina.

Proponemos continuar la degustación con una pieza de exótico sabor especiado, el apreciado SalchiLomo Don Faustino. El corte presenta una gama de colores con diferentes tonalidades entre rojo y rosado, de aspecto marmóreo, que se caracteriza por reunir la suavidad del lomo y el sabor delicadamente especiado del salchichón. Apreciamos un matiz de ajo fresco, percibimos la suavidad y la elegancia de la pimienta blanca, en una fusión de sabores que resulta delicada y untuosa al paladar.

Para terminar la cata de embutidos, sugerimos la explosión de sabor característica del Chorizo Don Faustino. Distinguido por su coloración rojiza y brillante, suavizada por el anaranjado del pimentón. En boca, una explosión de sabor inunda nuestro paladar, predominando el poderoso aroma del pimentón de la Vera, delicado e intenso a la par. Percibimos la intensidad del ajo, compensada con el fresco aroma del orégano. El bocado es intenso, jugoso, untuoso y tierno.  Disfrutamos del vehemente sabor de este exquisito embutido, cuyo regusto perdura en nuestra boca.

Don Faustino, productos para ser disfrutados desde el corazón

Don Faustino produce en nosotros un sentimiento que franquea el espacio de lo meramente sensorial. Mientras lo degustamos, nos reencontramos con aquel sabor casero de los embutidos que, siendo muy niños, disfrutábamos en casa de nuestros abuelos. Al calor del hogar, nos reuníamos en familia, frente a un buen plato de embutidos. Charlábamos sin prisa tíos, nietos y abuelos, deleitándonos en cada bocado. “Este año la matanza ha salido muy buena. ¡Verás qué rico ha quedado el salchichón!” El sabor de Don Faustino provoca un sentimiento de nostalgia de tiempos pasados, que nos sitúa en los amados recuerdos de la niñez.

Cada uno de nuestros productos tiene sus propias características. Pero todos coinciden en su exquisito gusto artesano. Cada uno de ellos le ofrecerá una experiencia gastronómica singular, que le transportará por los diversos paisajes, sensaciones y emociones que su degustación evoca. Un sabor para ser apreciado y disfrutado en compañía, dejándonos llevar por los sentidos y por los sentimientos. Porque han sido elaborados de forma artesanal, utilizando ingredientes cuidadosamente seleccionados, a través de un esmerado proceso, para que pueda disfrutar de una experiencia gastronómica sin igual.