Don Faustino

Comprometidos con lo natural

Nuestras instalaciones se encuentran ubicadas dentro del territorio de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia. Este hábitat predilecto imprime su carácter natural en todo el proceso de elaboración de los Jamones y embutidos Don Faustino.

Las características naturales más destacadas de la reserva hacen referencia a su biodiversidad, hidrología y condiciones climáticas. Estas peculiaridades se aprecian claramente en nuestra finca Parada Vieja, ubicada en el Valle de Sangusín. La influencia de estos factores naturales confiere a nuestros productos sus especiales cualidades naturales.

Flora

En la zona predomina el bosque de roble y otras especies de la familia Quercus. En las zonas más frescas, se encuentran los campos y pastizales, donde también abundan los fresnos.

Hidrología

La finca dispone de abundante agua debido a la proximidad del Río Sangusín y a su ubicación en el área de inundación de las lagunas naturales de la Sierra de Béjar.

Clima

Mientras que la Sierra de Béjar tiene un clima de alta montaña, el Valle de Sangusín, goza de un particular microclima mediterráneo, más cálido, con una temperatura media de 15 ºC.

Pluviosidad

La pluviosidad es variable, pudiendo llegar a los 1.400 mm anuales al estar en la zona de influencia de la Sierra de Béjar.

Las condiciones naturales propias de la Reserva de la Biosfera convierten a Parada Vieja en un hábitat natural privilegiado para la crianza de nuestros cerdos en libertad. Nuestra cabaña crece en libertad en el entorno natural que provee nuestra finca, Parada Vieja. Los animales disponen de un espacio físico óptimo para su crecimiento, por hallarse dentro del territorio de las Sierras de Béjar y Francia, declarado Reserva de la Biosfera en 2006. Nuestra fábrica está ubicada también en la zona de transición de la reserva, en las estribaciones de la Sierra de Béjar, gozando de todos sus beneficios naturales.

Podemos ver a los animales alimentarse en libertad en el campo, donde practican ejercicio a diario en busca de frutos, raíces y pasto fresco. El porcentaje de alimento natural que adquieren nuestros mejores ejemplares ronda en torno al 50% o 60% del aporte alimenticio total del animal, aprovechando los frutos secos caídos de los árboles, que empiezan a madurar y a caer desde finales de octubre o principios de noviembre, hasta mediados de marzo.

El proceso de salazón de los jamones y paletas Don Faustino se realiza de forma natural. Utilizamos sólo sal marina. Las condiciones climáticas de la zona, caracterizada por inviernos largos, muy fríos y secos, nos permite ajustar y reducir el tiempo que las piezas deberán permanecer en  salazón, por lo que al acabar el proceso disponen de muy baja salinidad.

Tras el lavado y asentamiento de las piezas, tiene lugar el proceso de secado en los secaderos naturales de nuestras instalaciones, ubicadas en la cercanía de la Sierra de Béjar. La maduración de las piezas se realiza en bodegas, donde permanecerán durante al menos tres años. El ambiente frío y seco propiciado por la cercanía de la Sierra de Béjar favorece la curación natural. El viento helado que desciende desde la sierra, llega atravesando bosques, perfumado de pino, roble y castaño, aportando su aroma durante la curación.

Todo el proceso de fabricación, que comprende desde la cría del ganado hasta la curación y maduración, se realiza dentro de un ambiente natural de forma artesanal. Como resultado, la conjunción de todos estos factores confiere a los Jamones y Embutidos Don Faustino unas características excepcionales.